El restaurante familiar Casa Morán, en Collanzo (Aller), se ha alzado con el premio a la Mejor Fabada del Mundo 2025. El establecimiento, con 80 años de historia, está situado a pie de la carretera del puerto de San Isidro.
El secreto de su victoria reside en usar faba de Tineo, un compango íntegramente local y en dejar reposar el guiso un día entero para que el caldo coja cuerpo. Además, también ganaron el galardón al mejor compango del mundo.
Los amantes de la buena gastronomía y de la montaña asturiana están de celebración. El título de la Mejor Fabada del Mundo 2025 ha recaído en un acogedor restaurante familiar asturiano, ideal para reponer fuerzas después de una jornada de esquí.
El ganador es Casa Morán, ubicado en Collanzo, concejo de Aller. Este establecimiento no solo logró el primer puesto, sino que también consiguió el premio al mejor compango, confirmando la excelencia de sus materias primas. Uno de los secretos revelados para su elaboración ganadora es claro: "Un buen compango, mimo y dejar que les fabes cuezan, no meneales".
"Nosotros siempre compramos productos de cercanía, cuanto más mejor y todo lo que podamos comprar en el concejo, lo hacemos", explican los dueños.
El restaurante se encuentra en la carretera que lleva al puerto de San Isidro y lleva 80 años atendiendo a su clientela. En la actualidad está regentado por Daniel Lasarte y Nadalina Fernández, que representan la cuarta generación al frente de un negocio que siempre ha sido familiar. Hace 16 años, con la incorporación de la cocinera María Fernández, dieron el salto de ser una barra de pueblo a convertirse en restaurante.
Este fue solo el segundo concurso al que se presentaron. Tras ser finalistas en 2022 y valorar la calidad de la faba con la que trabajaban actualmente, decidieron intentarlo de nuevo en esta edición con plena confianza en sus productos de proximidad.
La cocinera, María Fernández, desgrana con sencillez el proceso de la fabada campeona:
- Se trabaja con faba seca de Casa Gómez (Tineo), que se pone en remojo el día anterior.
- Se cubre con agua, se espera a que rompa a hervir y se retira la espuma.
- Solo se añade sal y el compango local (morcilla, chorizo, lacón...), dejando que cueza todo junto entre una hora y hora y media.
- No se usan especias ni otros añadidos. El sabor lo da el compango, especialmente la morcilla.
"Una de las claves es dejar reposar la fabada un día para que el caldo engorde y la otra, nuestra morcilla", revela la cocinera María Fernández.
Este reposo de 24 horas es fundamental para que los sabores se fusionen y el caldo alcance su punto óptimo de sabor y textura. El reconocimiento al mejor compango del mundo corrobora que la calidad de sus embutidos es excepcional, todos adquiridos a productores de la comarca de Aller.
El restaurante Casa Morán ya luce con orgullo en su fachada el título de Mejor Fabada del Mundo 2025. En su interior guardan los trofeos, pero el verdadero premio sigue cociéndose a diario en su cocina: unas fabes que, ahora oficialmente, están entre lo mejor del universo gastronómico.
El éxito de Casa Morán es un testimonio del valor de la tradición, los productos de kilómetro cero y el saber hacer transmitido a través de generaciones. Un logro que pone en el mapa gastronómico mundial a un pequeño pueblo del corazón de Asturias.
