El Día de Reyes, celebrado el 6 de enero, es una festividad de gran relevancia en la cultura española, y en la región de Asturias no es la excepción. Esta fecha marca el final de las festividades navideñas y es un día de gran ilusión, especialmente para los más pequeños, ya que es cuando los Reyes Magos llegan para entregar regalos a los niños que han sido buenos durante el año.
En Asturias, la celebración del Día de Reyes tiene sus propias tradiciones arraigadas que la hacen única y especial. Una de las costumbres más distintivas es la Cabalgata de Reyes, un desfile en el que Melchor, Gaspar y Baltasar recorren las calles de las ciudades y pueblos montados en carrozas, acompañados por músicos, bailarines y otros personajes festivos. La Cabalgata es un espectáculo colorido y emocionante que atrae a multitudes de espectadores de todas las edades.
Los niños asturianos esperan con gran entusiasmo la llegada de los Reyes Magos. Durante la víspera, el 5 de enero, es tradición que los más pequeños preparen su carta con los regalos que desean recibir y la dejen junto a su zapato o bota debajo del árbol de Navidad o junto a la ventana. Además de los regalos, en muchos hogares asturianos se prepara un plato con dulces típicos para los Reyes, como el tradicional rosco de Reyes o carbayones, y agua o leche para los camellos de los Magos.
La mañana del 6 de enero, los niños se despiertan emocionados por descubrir si los Reyes han visitado sus hogares y dejado los regalos solicitados. El momento de abrir los regalos es muy especial y se vive en familia, creando momentos entrañables y memorables.
Además de la entrega de regalos, el Día de Reyes en Asturias se acompaña de celebraciones religiosas en muchas comunidades, con la asistencia a misa y otros actos litúrgicos que conmemoran la llegada de los Reyes Magos al portal de Belén para adorar al niño Jesús.
Otra tradición arraigada en algunas zonas de Asturias es la celebración de fiestas populares y eventos culturales, como conciertos, representaciones teatrales o mercadillos, que contribuyen a la alegría y el espíritu festivo de este día.
En resumen, el Día de Reyes en Asturias es una jornada llena de magia, ilusión y tradiciones arraigadas que unen a las familias y a la comunidad en torno a esta celebración tan especial. Es un día en el que la imaginación de los más pequeños se desborda y se vive con gran emoción, marcando el cierre de las festividades navideñas con un broche de alegría y felicidad.